Parece que se perdió la cuchara y a esas horas de la noche ya estaban los comercios cerrados. Pero tenedor si tenía y no se iba a quedar sin comer la sopa. La imaginación es muy creativa, aquí está la prueba.
Parece que se perdió la cuchara y a esas horas de la noche ya estaban los comercios cerrados. Pero tenedor si tenía y no se iba a quedar sin comer la sopa. La imaginación es muy creativa, aquí está la prueba.